Después de las replicas de la tarde del jueves quedé cansada, el movimiento en sí no me causa problemas, pero me revuelve por dentro el ver tanta histeria en el ambiente, los llantos y la gente corriendo. Quiero que las cosas vuelvan a serenarse, que la vida pueda continuar.
En realidad lo único que me serena es una sémola y un té en esa taza roja...