domingo, 11 de octubre de 2009

Después de ese viaje en el tiempo...


Yo. No me alcancé a dar cuenta, pero ha pasado mucho tiempo. Después del cansador fin de semana pasado con esas chicas adolescentes, pensaba y me daba cuenta que ya quedó atrás esa etapa, no tanto por la edad que no me dí cuenta lo rápido que pasó, no, más bien porque siento que ya no adolezco, pasó ese tiempo de vivir como una tormenta adentro, llena de decisiones importantes que tomar como qué estudiar y dónde, y todos esos amores que si alguna vez fueron como mariposas en la guata ahora pueden ser polillas o menos. También desapareció ese sentirse incomprendida todo el tiempo, y no es que ahora me comprendan, simplemente no siento que sea tema. Se acabó el estar unida como lapa a la mejor amiga y contarse la vida entera y pedirle consejos acerca de todo, no creo que sea algo negativo, pero ahora simplemente decido yo, a veces cuento, pero las soluciones ya las tengo pensadas y mentalmente ejecutadas. Parece que el cambio no lo hace el vivir bajo un techo u otro, como lo definieron en clases, sino ese estado interno que ahora siento tranquilo. No tranquilo, perdón, pero sí distinto, mirando más lejos... Creo que en otro momento de la vida todo va a volver a cambiar, tal vez me invadan las mariposas y me pegue al teléfono pidiendo consejos y se acabe todo pudiendo mirar la vida con una meta aún más lejos.