domingo, 23 de octubre de 2011

Barcos de papel...

... El corazón tiene razones que la razón desconoce...

Llegas y solo puedo mirar como llenas el silencio que dejo y no debiera escribir esto... Como quizá no debiera haberlo dicho tomando una cerveza o después de dos y una naranja mecánica.

Pregúntame dónde está mi corazón y te dibujo un barco de papel navegando a tierra antigua, entre manos blancas, las que de solo mirar conozco de memoria... y ahí te vas.

Ya, nada más... que siga la historia.

viernes, 21 de octubre de 2011

Como la vida misma


Antes del vuelo estaba con mucho susto, veía la altura, sentía el viento y pensaba que antes de ponerme el equipo el viento me iba a empujar y me iba a caer cerro abajo. Pero comenzó la calma al ponerme esa mochila-silla, apretar todos los broches y recibir las instrucciones. Al rato, a la orden de ¡corre! ya estaba en el aire, tranquila, volando, sin nada de miedo y pudiendo disfrutar el momento. La vuelta a tierra fue lo mismo, "avíseme usted cuando me tengo que parar" y denuevo a correr para no terminar tirada en el suelo.
Sí, es como la vida misma, al menos como la mía, antes de tirarme a lo desconocido, hacia lo que no es seguro me viene el miedo y creo que todo va a ser terrible. Pero en el momento del momento no pasa nada, las cosas salen bien y puedo, de alguna manera, disfrutar el camino. Y bueno, para salir airosa no hay que quedarse quieta, hay que saber escuchar "al que sabe" y ¡¡ponerse a correr!!

lunes, 10 de octubre de 2011

...en su lugar

Ordené lo externo para ver si el interior también toma orden, a ver si todo adentro comienza a ocupar su propio lugar. Porque miro dentro y todo está revuelto, quizá si hiciese la lista de las cosas que tengo pendiente me sería más fácil poder ordenarlas y que ya no sean un lío todo revuelto. Así lo hice con el desorden que tenía entre mis cosas, estaba todo mezclado, las ropas, los materiales, cosas pendientes por hacer... puras tareas sencillas que en conjunto eran un solo tedio, pero que al nombrarlas fueron más simples de afrontar.
Siento que hay muchas cosas pero cuando intento nombrarlas son pocas, ojalá que haciendo una lista las pudiera ordenar también en una tarde eficiente... pero no, es más complejo que guardar ropa y ordenar papeles.