viernes, 14 de noviembre de 2014

Nada

Hoy día, durante la mañana eterna que pasé de micro a metro a micro a metro a micro a micro a metro a micro y de ánimo a estrés a desánimo a ánimo a alegría a estrés a resignación a enorme estrés a angustia a tranquilidad a flojera, mientras solo tenia media taza de café con dos galletas en el estómago, pensé que podía escribir algo del estilo de ese hombre del que olvidé su nombre, pero que cuenta con maravillosas palabras cuál es la gente que le gusta, pero esta vez poniendo la gente que no me gusta...


(editado) Mejor no voy a hablar de la " Gente", porque me cargan las personas que hablan de la "Gente"... 


domingo, 14 de septiembre de 2014

Sublimando: La Pizza


Hace algunos días, buscando recortes para la cajita del té, encontré el papel que me dieron en repostería -primero medio- para hacer una pizza. Estuvo tantos días encima del escritorio tentándome, que lo tomé y lo hice.

Ingredientes:
- 2 1/2 tazas de harina con polvos de hornear
- 2 yemas de huevo
- 50 grs de margarina
- Agua tibia

Pasos:
Cierna el harina, agregue las yemas y la margarina, luego vierta el agua tibia  en cantidad tal que logre hacer la masa. Amase, uslereé, lleve al horno a fuego medio (envolvente) 10 minutos y luego 10 minutos más con el fuego hacia arriba para dorar. Si tiene suerte habrá quedado en el punto perfecto como me pasó a mí.

Superficie:
Haga lo que quiera. Yo le puse salsa de tomate, orégano, queso, jamón de pavo, tomate, aceitunas y más orégano. Pero funciona de muchas formas. Luego, lleve al horno colocando la bandeja bien arriba y con el fuego también hacia arriba hasta que se derrita el queso (si no le puso queso... bueno, vea usted.)


Ahh!!! Quiero cambiarme de trabajo!!!
¿Cómo era que lo hacía para no pensar cosas que no existen?

viernes, 12 de septiembre de 2014

A veces, solo a veces

Hace años, casi una eternidad, tantos años que ya están borrosos en mi cabeza, no calzaba en el mundo porque era más retraída que los demás. No sé si me importaba serlo o si acaso me daba cuenta, seguramente ni conocía ese término, pero no lograba calzar. Creo que lo malo no era el retraimiento en sí, sino que a raíz de eso todos podían crear desde fuera lo que se suponía que yo era, aunque no lo fuera por dentro. Eso era lo que no me gustaba.
Después, hace menos años, pero que no son más nítidos que los primeros, seguía igual, pero ya me importaba un poco menos, porque la idea, entonces, era no calzar, ser distinta (aunque esencialmente era igual a todos). En esos días descubrí nuevas facetas en mí y en ciertos ambientes lo retraída pasaba a un segundo plano.
En la siguiente etapa, seguía igual. Pero ahí daba lo mismo, no era el tema de nadie y cada uno se movía a su propio ritmo y finalmente lo que importaba era pasar esa etapa lo más feliz y dignamente posible. Fue el mejor tiempo.
Donde estoy ahora, sigo igual. Y si alguna vez me importó, ya no me importa. Porque no soy eso, no soy más la niñita retraída o la "acusete", pesada, tímida, inmadura, súper selectiva o matea que se pudieron inventar los demás.  
Ahora estoy bien conmigo, no me molesta no ser lo que se pudiera esperar, porque lo importante para mí es estar dando lo mejor de mí donde esté, lo que no pueda dar porque no forma parte de mí, es problema de quien lo espere, ya no es mío, nunca más.
Pero a veces, solo a veces, me molesta, como hoy día, cuando me doy cuenta de que nunca voy a dar con la talla de lo que esperan esas 12 horas a la semana, por muy bien que haga el trabajo para el que fui contratada.
Tal vez, solo tal vez, me debiera dar absolutamente lo mismo. Puedo sacar todo mi potencial fuera, pero lo que no he sido en la vida, no lo voy a poder ser ahora y a esta altura es algo que ya no me importa.

martes, 1 de julio de 2014

La tía Ceci y el niño que creyó que la pantalla del computador era touch

Hoy día tengo dos temas para escribir, uno se llama "incondicionalidad, ¿de quién?" que creo que sería muy bueno de escribir, para poder sacar fuera lo que siento, mirarlo y pasarlo con agua. Darme cuenta de que es otra etapa de la vida no sola para mí, sino que para muchos de los que tengo al lado, darme cuenta que "importar" no es lo mismo que "incondicionalidad", nadie tiene porqué estar siempre ni tengo porque estar siempre para todos y eso no significa "no importar". Lo bueno - como me dijeron - es que al menos a quien elegí para que camine conmigo sigue siendo incondicional, me pregunto si esta regla de "dejar de serlo" lo va a alcanzar algún día también a él (en relación a mí).
El otro tema es solo un título "La tía Ceci y el niño que creyó que la pantalla del computador era touch", en vista del tiempo ganó este.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Propósitos 2014


1. Disfrutar cada momento, sin llenarlo de "fantasmas".
2. Que el dinero no sea tema de conversación por si mismo.
3. Dejar que la familia sea familia.
4. No dejar que el miedo sea un argumento.
5. Cuidar de mí.
6. No etiquetar.