miércoles, 15 de agosto de 2012

... Después de una canción


Va tanto del año y se me ha hecho tan corto... Este último tiempo ha sido tan distinto a todo lo que quedó escrito atrás.
Veo las fotos del verano y me parece un sueño haber estado mirando como se escondía el sol pareciendo una mañana, haber estado acostada mirando un mar de estrellas, riendo de la simpleza de un par de recuerdos, haberme metido a una película con olor a cine arte en un camión cuatro por cuatro cargando una maleta roja, haber tenido las conversaciones más profundas con una calabaza en la mano y una bombilla en la boca.
Increíble tantos lugares, tantas personas, tanta magia por cada rincón...
Increíble fue volver y estar  a la cabeza de un montón de gente mientras la mía volaba y volaba, sumergiéndose en un sin fin de posibilidades ante una historia que quedó pendiente...
¿Y el resto? el máximo desastre, pero acompañado de un amor que ni me imaginaba que podía recibir... Empecé colapsando cada dos segundos por miedos obsesivos que no se quitaban con nada, que creí que no se iban a ir nunca... pero que se fueron, desaparecieron después de cambiar malos hábitos de encierro al abrirme más y confiar, al romper con esquemas en los que no podía estar triste, no podía caer. Me encontré con la novedad de que aunque estuviera muy mal me querían de todas maneras... la incondicionalidad sana.

Me quedaron secuelas, ahora se siente como si faltara la capa protectora, dejándome más vulnerable ante todo... pero se aprende...
You live... you learn